Y es que, cabe recordar, los derechos cinematográficos de el hombre araña y el bautizado como Spiderverso (es decir, todos sus villanos y personajes relacionados) son propiedad de Sony Pictures Entertainment. Solo un trato histórico entre Kevin Feige y Amy Pascal, mediante el que Marvel podría utilizar su personaje estrella en su universo cinematográfico mientras la taquilla fuera a parar a los bolsillos de Sony, permitió que viéramos a Peter Parker rodeado del Capitán América, Thor, Iron Man y compañía.